Una historia, una victima, un motivo.

El mundo se encarga de romper la primera inocencia,

Dichoso quien alcanza la segunda.

domingo, 14 de noviembre de 2010

LA NIÑA / EL GRITO


En la playa hay una niña, la niña tiene familia
Y la familia una casa.
La casa tiene dos ventanas y una puerta…
En el mar, un acorazado se divierte cazando a los que caminan
Por la playa: cuatro, cinco, siete
Caen sobre la arena. La niña se salva por poco,
Gracias a una mano de niebla,
Una mano no divina que la ayuda. Grita: ¡Padre!
¡Padre! Levántate, regresemos: el mar no es como nosotros.
El padre, amortajado sobre su sombra, a merced de lo invisible,
No responde.
Sangre en las palmeras, sangre en las nubes.
La lleva en volandas la voz más alta y más lejana de
La playa. Grita en la noche desierta.
No hay eco en el eco.
Convierte el grito eterno en noticia
Rápida que deja de ser noticia cuando
Los aviones regresan para bombardear una casa
Con dos ventanas y una puerta.
 (Ramon Tarrio & Mahmud Darwish)

sábado, 13 de noviembre de 2010

Mi libertad ¿ Donde estas?


La niña se desperto temprano, era la mañana de abril cuando
los polluelos en fila van tras mamá gallina y las ranas
cantan en el estanque.
La niña corrio descalza hacia el rio donde las aguas puras
la esperaban y se fundió en ellas...
Sonreia, saltaba y el agua salpicaban en las petunias, en los
lirios y en las verbenas, la niña era hermosa y llevaba la
ternura en su rostro canela.

Esa mañana la niña canto con los canarios, con los papagayos,
nado con los peces y voló con los azulejos.
El peti rojo le conto un secreto y las cascadas se convirtieron
en su mundo.
Esa mañana la niña no regreso a casa, solo quedaron sus huellas
marcadas en el barro y en la arena del rio.
Su sonrisa reflejada en los troncos del castaño...
Y su llanto angustiado entre el bosque cuando sus manitas 
amarraron y lejos muy lejos fue a parar.

¿Donde estas?

viernes, 12 de noviembre de 2010

Muñecas de Porcelana


Eran cautivas desde el cordel donde pendían
con sus vestidos indigos.

Eran hermanas de la naturaleza,eran hermanas
ellas mismas, con estrellas en sus lágrimas.

Eran como las mariposas en frasco de cristal,
como el diente de león en los vientos o
como los joyas en las cadenas.

Eran rotas de la conciencia, partidas en su
ente, eran pedacitos de su belleza 
por doquier.

Serias, de leve sonrisa en sus labios  y
la mirada como el algodón.
Eran emergentes de tierras sedientas, 
de culturas sangrientas y de los
mares salados vecinos del muelle donde
las vendían.

Nuestro Samsara

De tal palo tal astilla, que somos fruto del Brahma,
o hijos de mi Dios.
Nacidos de Eva y ellos bajo del sol.

Corremos tras el viento, y ellos tras la libertad,
que se esfuma, que se la tragan los océanos,
que fue quemada en la hoguera...

Y reencarnada en una paloma, en una hormiga,
en una sustancia invisible.
En un pedazo de pan, en un pestañear,
en un  suspiro.

Nacemos y morimos, ellos nacen, mueren y vuelven a nacer
en alguien diferente, en otro ser, en un
 ente escondido, en ellos mismo.

Y nosotros somos ellos y ellos son nosotros,
 Somos una parte de la luna,
corolario del universo, de la pena
eterna y de los dedos del Creador.

Somos el Samsara, el cielo y sus
luceros, somos la alegría de morir
y la desdicha de vivir.

Son ustedes y soy yo, somos tierra
y agua, somos fe y ateísmo.
Somos poco y mucho.

viernes, 5 de noviembre de 2010

Las Damas solitarias


Sali de paseo por el oriente, donde las  aves
ocultan su belleza, donde las
miradas lo dicen todo.

Y la respiracion agitada susurra al viento
el dolor del alma,
     las damas solitarias rien por fuera
y lloran por dentro, donde solo queda
un fragmento de ilusion.

El diminuto valor que en ellas vive,
es deshecho y malgastado,
      ...es olvidado y desterrado.

Las fronteras escoden el secreto
            de sus vidas, esconden cada
parte de sus melenas
y la mas grande, el sentir.

Las damas solitarias estan juntas,
pero solas, con las manos rotas
y cansadas...
         con la esperanza
seca y la indeleble cancion
de la soledad.

Sali de paseo por las calles del oriente
donde todo es normal, pero detras 
de las miradas, se esconde la 
cruda realidad.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Matho


Podía volar y yacer en las ilimitadas fronteras
de Saudita, Nacer en las turbulentas 
   aguas del mediterraneo y morir
en el Nilo.

Descansaba en las Hamacas de las palmeras
y dormía cerca del rosal de su ventana,
       Dócil y pequeño, el único de
su corazón.

Matho y su reflejo en el agua dulce
    de su manantial, calmaban su sed
y cedían su tristeza.

Ella como Matho y Matho como ella,
         vestidas de plata como estrellas
y las estrellas junto a ellas.